La pertinencia de trabajar por la educación, liderar procesos de liderazgo y participación ciudadana en Cartagena de Indias y Bolívar

Por Angélica Villalba Eljach

Educación, ciudadanía responsable y participativa, y liderazgo institucional son los ejes temáticos que marcarán el actuar de la Fundación Mamonal durante el 2018, a través de los diferentes programas y proyectos que desarrolla esta organización se enfrentarán los retos que implica trabajar sobre estos temas.

Si bien ya lo venimos haciendo, cada vez es más coherente nuestro accionar frente a las problemáticas de la ciudad y las necesidades que se presentan a nivel global. Ejemplo que nos sirve para demostrar lo anterior, lo pudimos ver durante el reciente Hay Festival Cartagena, en donde varios de los eventos se relacionaban intrínsecamente con los temas aquí mencionados.

Este Festival que trae a la ciudad escritores de todas partes del mundo, trajo en esta versión lo que tienen que decir los filósofos, maestros, literatos, jóvenes y activistas que se han atrevido a llevar su mensaje más allá de sus fronteras. Estos mensajes van desde la importancia que tiene la primera infancia y lo difícil que es ser niño hoy en día; cómo es necesario cambiar el paradigma de la educación que dicta estándares tradicionales de un maestro frente a muchos niños repitiendo lecciones de los libros en un aula de clase; de la adolescencia como esa oportunidad que tienen los jóvenes de utilizar las herramientas tecnológicas y los libros para “tomarse el mundo”; de los activistas de causas como las migraciones, libertad de prensa, equidad, entre otros; de la importancia del desarrollo sostenible para el desarrollo integral de las comunidades; y por último pero no menos importante, de la necesidad de movilizarse y volver las ideas realidad, hacer que las cosas sean posibles.

Las personalidades que tuvimos la oportunidad de ver en estos eventos son de países tan diversos como Rusia, Canadá, España, Irlanda, y por supuesto, Colombia. Cada lugar del mundo por diferente que sea su cultura y su capacidad económica, vive hoy en día retos relacionados con la participación ciudadana, con la inequidad y con la desigualdad.

En cada voz y en cada análisis, extrapolando los ejemplos que vimos desde cada una de esas aristas nos reafirmamos en los siguientes puntos:

  • La necesidad de vivir en un mundo que realmente dé oportunidades para todos parte de la educación en todas sus instancias, desde la primera infancia hasta la educación superior. La globalización impone que las aptitudes para enfrentar las dinámicas internacionales de acceso a los mercados, mejores empleos y por ende, mejores salarios, hace de la educación la más poderosa herramienta para acceder a estos tópicos.
  • Hay que propiciar y ayudar en los procesos que movilizan a la ciudadanía, especialmente si ellos son gestados por jóvenes. La fuerza de la pirámide poblacional se centra en este sector de la sociedad y no podemos estar de espaldas a lo que aquí nos están planteando, estas nuevas generaciones que sí tienen la oportunidad de crecer en entornos adecuados de formación y cuidado son las llamadas generaciones “del amor”, hemos visto que les interesa trabajar en contra de las injusticias, quieren deshacerse de la cultura del dinero fácil a través de emprendimientos, quieren ser sus propios jefes, se interesan en leer mucho más ficción que historia y crónicas porque les duele el mundo en el que les tocó vivir, y eso es lo que encuentran en ese tipo de textos, entre otras características que nos dan una buena idea para ayudar a encauzar el futuro de este importante grupo poblacional.
  • Los gobiernos ineficientes en todas las escalas gubernamentales han dejado el camino solo, para que el sector privado tome las riendas de muchas iniciativas que buscan rescatar lo que aqueja a los ciudadanos directamente afectados en sus diversas áreas de influencia. Cada vez es más frecuente que el sector privado sea el aliado principal de eventos de interés público, en los que converge la ciudadanía para participar en procesos de transferencia de conocimiento colectivo, en jornadas de apropiación social, en escenarios para el disfrute de los derechos culturales, entre otros.

Siendo así, nos queda claro que el camino que hemos escogido como Fundación de carácter multi-empresarial y como colectivo social nos pone de frente a una tarea muy ardua, porque necesitaremos aunar muchos más esfuerzos para generar el impacto transformador por el que nos encontramos trabajando. No se trata de abarcar más de lo que podemos, se trata de concentrarnos en las acciones que hemos priorizado, sin perder de vista que nuestros objetivos, metas y propósitos trascienden de lo local a lo global.

Lo más importante de todo, es que con el esfuerzo de todos lo estamos haciendo posible.

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