
Los primeros cinco años de vida son esenciales para el desarrollo y crecimiento de nuestros niños y niñas, por eso es vital pensar en un territorio a su medida, donde cada espacio sea seguro, incentive el juego, la creatividad y la interacción con su entorno. En eso piensa Urban95, en transformar desde la mirada de la primera infancia.
Urban95 es una iniciativa que nació de la Fundación Holandesa Bernard van Leer y ha sido replicada en diferentes países a nivel mundial. Esta vez el turno es para Colombia, donde a través de United Way Colombia, en alianza con Fundación FEMSA, Fundación Bernard van Leer, Fundación Santo Domingo, Fundación Pintuco y Colectivo Traso, se implementará un proyecto piloto en dos comunidades de la Región Caribe: Ciudad Bicentenario, en Cartagena, y Villas de San Pablo, en Barranquilla.
“Esta iniciativa es sumamente importante para United Way Colombia porque empieza desde una alianza regional. Es una iniciativa que está ocurriendo en simultáneo en Chile, Colombia y Guatemala. A nivel local, por supuesto, las alianzas y el trabajo colaborativo con fundaciones de Colombia es fundamental; cada una está aportando su conocimiento y su fortaleza para sacar adelante Urban95. También ha sido vital el apoyo de las alcaldías en ambas ciudades para la implementación y sostenibilidad del proyecto”, aseguró Cristina Gutiérrez, directora de United Way Colombia.
En estas comunidades priorizadas para la ejecución del proyecto piloto de la iniciativa, las familias enfrentan retos diarios en su entorno debido a que los espacios que existen no son adecuados para los niños. Asimismo, el desplazamiento de las familias desde sus hogares hacia las escuelas o parques de las comunidades, se ve afectado debido a que no existen rutas seguras de tránsito peatonal.
“Para la Fundación Pintuco es muy grato hacer parte de Urban95 en Barranquilla y Cartagena, pues creemos firmemente en la construcción de ciudades pensadas para nuestros niños y en la apropiación ciudadana de los espacios en función de su mejoramiento. En este caso particular, incentivamos en los más pequeños el sentido del uso del espacio público, estimulando su imaginación y generando ambientes que los protejan. Además, valoramos la capacidad de articulación lograda en este proceso, al que nos sentimos honrados de pertenecer”, asegura Miguel Ayala, director ejecutivo de Fundación Pintuco.
Y es precisamente el trabajo en colectivo con comunidad, familia, niños y empresas, la clave para la sostenibilidad de un proyecto como Urban95.
“Para Colectivo Traso el poder de las alianzas es una creencia motora, y es justamente eso lo que nos motiva a hacer parte de Urban95. Nos motiva materializar un sueño que para nosotros no es posible si la comunidad no siente que esto se traduce en desarrollo para sus niños, de que son intervenciones que generan valor, de que estamos construyendo una mejor oportunidad para sus niños”, indica Alejandra Espinosa Harris, directora ejecutiva de Colectivo Traso.
Así es como inicia una transformación enfocada en el sano crecimiento y desarrollo de la primera infancia: con la unión de la comunidad y el apoyo de equipos de trabajo llenos de vocación de servicio.
“Desde la Fundación Santo Domingo estamos convencidos de que esta transformación urbana y social, generará un impacto positivo en nuestros niños y niñas de 0 a 5 años, y en sus familias”, indicó Juan Diego Céspedes, director de Desarrollo Urbano e Inmobiliario.