Llegamos a un nuevo aniversario de la mano de empresas y personas que vibran con servir a los demás. Hoy celebramos una amplia trayectoria abanderando iniciativas de gran impacto para la región, que han contribuido al cierre de brechas sociales, y en el marco de nuestro aniversario número 46, nuestra directora ejecutiva, Alejandra Espinosa Harris, nos cuenta sobre el impacto colectivo de esta organización.
¿Cuál ha sido la clave para mantener en el tiempo una organización que le apuesta al impacto colectivo como lo hace Traso?
“Creo que el secreto de mantener una organización de carácter colectivo en tanto tiempo, en realidad, ha sido producto de la consistencia y la coherencia desde el momento en que se creó. Colectivo Traso no fue un invento de una persona que en el camino fue congregando a otros, esta organización se creó desde un principio y se pensó como una fundación no para uno, sino para todos. Esto de lo colectivo anda de moda últimamente, pero si nos vamos atrás, hace más de 46 años nadie hablaba de eso, sin embargo, ya había como una mirada hacia al futuro porque desde el espíritu colaborativo de esa mirada no solo empresarial, sino institucional, nació Fundación Mamonal.
Otro de los éxitos que ha permitido la sostenibilidad de Traso en el tiempo ha sido la diversidad y pluralidad de quienes hacen parte. En sus inicios, se consolidó con el apoyo de empresas como Ecopetrol, Álcalis de Colombia, el apoyo también de la Armada Nacional, el Comando de Infantería de Marina y otros actores que a lo largo de la historia se han ido sumando y fortaleciendo los propósitos y alcance de las iniciativas. Hoy, 46 años después, las empresas siguen haciendo parte de una organización que ha sido persistente y enfocada en promover, no el beneficio particular, sino el impacto colectivo en beneficio todos.
¿Cómo ha sido la evolución de la organización y crecimiento en los últimos años?
Estos últimos años años han sido para mí, retadores, porque los desafíos de servicio social cada vez son más grandes. Antes, se contaba con una sociedad más controlada, hoy la masificación de la información, la inestabilidad de los gobiernos, y muchos factores hacen que el sector social adquiera un papel más determinante en la sociedad, lo que nos reta a nosotros como organización pues tenemos que tener un impacto mucho mayor, que nuestras acciones impacten en la sociedad.
Durante estos últimos años, la organización ha realizado una autoevaluación para mirarse como un actor relevante en el territorio y eso la ha dejado crecer, no ha sido una organización soberbia en la experiencia o en el conocimiento, o en el poder de tener tantos actores importantes de la ciudad ¡No! Por el contrario, es humilde de reconocerce como uno más dentro del ecosistema, para hacer posible un mejor liderazgo en la ciudad.