“Sin resultados, no hay liderazgo”, 3 pautas para lograr la meta con éxito

Recientemente se lanzó en Cartagena la Red de Líderes de la Escuela de Liderazgo Público, una comunidad de impacto que reúne a los más de 80 egresados del programa para propiciar el aprendizaje, fomentar mejores prácticas de liderazgo público y participar activamente en iniciativas de desarrollo local promoviendo la transformación del territorio. Con esta nueva iniciativa cobra aún más relevancia hablar de liderazgo y cómo no perder la “gasolina” en el camino hacia nuestra meta. 

Ximena Silva, líder de Desarrollo Humano y coach de Seres Consulting, nos habla de liderazgo, de lo clave que son los resultados y comparte tres pautas para ejecutar en el camino hacia la meta trazada.  

“Se han realizado millares de estudios sobre el liderazgo para identificar cuáles son los principales elementos que lo describen, de tal manera que podamos formar, entrenar y fortalecer esas habilidades para asegurarnos de tener más líderes en el mundo, en especial en el mundo organizacional que es en el que yo me muevo.  La mayoría de los estudios se concentran en las características del Ser y en mi práctica profesional como psicóloga, también lo hacía, con el tiempo y la experiencia me he dado cuenta que las personas podemos tener muchos atributos que caracterizan a un líder, pero si no logra resultados, simplemente no es líder”, indica Silva.  

Uno de los elementos básicos para ser llamado líder es tener seguidores, personas que te vean y se comprometan en una misma causa contigo. “¿Quién quiere seguir a una persona que no logra lo que se propone? ¿Qué jugadores quieren pertenecer a un equipo, donde el coach (entrenador), no tiene indicadores altos de partidos ganados?  Por lo tanto, quiero compartirles 3 pautas  que puedes seguir para ser un líder que logre resultados, especialmente que sea resiliente para lograrlos, ya que los momentos de adversidad que son naturales en la vida, pueden apagar el fuego por alcanzar un meta”.  

   

  1. Aclara tu objetivo. ¿Para dónde vas? ¿Qué quieres lograr?  Este aspecto que parece sencillo, es de los más complejos que hay, porque por lo general las personas queremos lograr muchas metas, ambicionamos muchos sueños, y en ocasiones nos cuesta concretar, cuando no concretamos la meta o las metas, nos podemos dispersar en el camino, y desviarnos con otras iniciativas que se nos van ocurriendo o que van apareciendo en el camino.  Por eso mi recomendación siempre será visulízala, escríbela, dibújala mantenla presente, en ese orden.  Casi siempre cito a Steven Covey en este punto porque se me quedó algo grabado cuando leí su libro: “Todas las cosas se crean dos veces; siempre hay primero una creación mental, y luego una creación física”, escribir y dibujar ya de por sí son un primer nivel de creación física, luego viene hacerla real, y para eso el siguiente paso. 
  1. Elabora un Plan con pequeñas victorias. Es decir, ese objetivo que quieres lograr, necesitas desmenuzarlo en pequeñas acciones concretas con límites de tiempo cortos, que rápidamente te lleven a tener victorias tempranas, eso te servirá como “leña” para que el “fuego” no se apague, y te mantenga motivado.  Siguiendo con la metáfora del fuego…un consejo que siempre dan es Conviene colocar lo más seco y delgado abajo y lo más grueso encima”. 

   

  1. Crea hábitos de acción orientados al logro del objetivo.  Un hábito es un comportamiento realizado de manera frecuente y consistente, pueden ser acciones conscientes o inconscientes, pero que si realizamos como una rutina generan un resultado. Entonces, así las cosas, necesitas establecer un tiempo definido para actuar, orientado al objetivo que deseas lograr, asegurando que vayas siguiendo la ruta de las pequeñas victorias tempranas, te darás cuenta que cuando menos lo pienses estarás ya muy cerca de lograr el gran objetivo. “No eres producto de tus circunstancias, eres producto de las decisiones que tomas” (Steven Covey). 

“Algo que distingue a los lideres es su voluntad férrea y determinación para lograr lo que se propone, y ser capaces de reconocer que ningún plan está escrito en piedra, que podrá ajustarlo, retomar el camino y volver a empezar, podemos cambiar la forma de llegar, cambiamos el plan, pero no la meta. Por lo tanto, te invito a retomar ese objetivo que te da vueltas permanentemente en tu cabeza e iniciar con el Paso 1”.  

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