Lilibeth Marín Ramos siente que su liderazgo es un rasgo heredado de su familia. “Desde pequeña vi cómo mi papá a donde llegaba se convertía en un líder y se comprometía a ayudar a su comunidad. Lo hizo cuando vivía en Rocha, en Arjona, Bolívar, y lo siguió haciendo cuando se mudó a Cartagena. Es impresionante todo lo que logró gracias a esa decisión de vida de servir siempre a los demás”, cuenta esta joven de 28 años que hoy lidera desde la Secretaría de Participación de Cartagena la apuesta por las juventudes.
Cuando habla de liderazgo, Lilibeth se siente como pez en el agua, ha asumido roles que la rotulan como líder desde que estaba en el colegio, en la universidad fue representante de estudiantes, y un poco guiada por ese impulso y por la firme convicción de que la educación es el mejor camino, se presentó en la Escuela de Liderazgo Público de Colectivo Traso, y ahí, en sus palabras, no solo aprendió mucho, fortaleció sus competencias en el ser, el saber y el saber hacer, sino que fue un espacio ideal para crear su networking de líderes.
En la Escuela de Liderazgo Público conocería a las personas con quienes posteriormente se unió para trabajar por Cartagena desde lo público, porque para ella, contrario a lo que se pueda pensar, ese es el espacio ideal para hacerlo. “Sí se puede trabajar desde lo público, además es el escenario ideal para hacerlo. Tomar el liderazgo es sin duda una decisión que pulimos con la educación, que es el componente clave”, aseguró.
Sus metas con las juventudes
Ahora, desde la coordinación de Juventudes en la Secretaría de Participación, Lilibeth se ha trazado metas para dejar su huella en su paso por esa dependencia. La más importante, la política pública de juventudes.
“Tenemos que derribar esos estereotipos de que los jóvenes no pueden, no les gusta estudiar, eso no es cierto, en Cartagena hay una gran de cantidad de grupos juveniles aportando a la cultura, al emprendimiento, estamos en ese proceso de formalizarlos y que logren tener esa visibilidad como grandes movilizadores que son, pero que además conozcan las leyes que los protegen y que los impulsan en diferentes aspectos de la construcción de territorio”.
Y es precisamente promover la participación en instancias de juventud, la otra tarea de Lilibeth, lograr que los jóvenes conozcan y usen las herramientas de control y veeduría que están disponibles para ellos.
“Tenemos demasiados imaginarios con respecto a la participación, al papel de los jóvenes, lo claro es que la educación es clave para ejercer el liderazgo y eso es precisamente la premisa con la que estamos llegando a las juventudes cartageneras, para educarlas y empoderarlas de su papel en nuestra ciudad y nuestro país”, destacó Lilibeth, quien hizo parte del grupo de 24 líderes certificados en junio de 2021 participantes de la segunda cohorte de la Escuela de Liderazgo Público, una iniciativa de ANDI Secciona Bolívar, Colectivo Traso, Universidad Tecnológica de Bolívar y Seres Consulting, que fue posible con el apoyo de Cabot, Esenttia y Syngenta,