Por un Pasacaballos más saludable

Con el fin de que más familias cuenten con entornos saludables y aprendan mejores hábitos de higiene, la Fundación Mamonal, Ecopetrol y la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema (ANSPE), en alianza con el SENA, adelantaron con éxito el programa denominado Pasacaballos saludable, que contempló la construcción de 91 unidades sanitarias en el corregimiento. 

Este programa incluyó la autoconstrucción de estas unidades, gracias a la entrega de una completa dotación de materiales y a un proceso de capacitación dirigido a los beneficiarios, quienes en su mayoría, fueron los encargados de liderar la construcción de sus baños. El programa contó además con un acompañamiento social a las familias, cuyos miembros fueron instruidos en hábitos de higiene y ambientes saludables. 

“El objetivo de las entidades aliadas fue aunar esfuerzos con el único propósito de mejorar significativamente las condiciones de vida de los habitantes del corregimiento de Pasacaballos, específicamente de 91 familias en condición de pobreza extrema que hacen parte de la Red Unidos, siguiendo los lineamientos de la estrategia de intervención prioritaria (ZIP) de la ANSPE. Ecopetrol dispuso un recurso importante para hacer posible este programa y gracias a la alianza con el SENA adelantamos un proceso de capacitación con 54 beneficiarios, quienes recibieron formación en temas de construcción”, dijo Alejandra Espinosa Harris, directora de la Fundación Mamonal, quien destacó que lo más gratificante de esta iniciativa es palpar el beneficio que le deja a las familias tener un baño digno. 

Para el SENA, este programa se constituye en una muestra fehaciente de un proceso formativo exitoso. “Lo más gratificante es ver la cara de satisfacción y la sonrisa de los beneficiarios cuando dan a conocer sus nuevos baños, esta es la muestra fehaciente de que la formación siempre tiene un propósito y es generar resultados en las comunidades para que estas mejoren sus condiciones de vida y puedan desempañarse formalmente en el mundo productivo”, expresó Jaime Torrado Casadiegos, director regional del SENA en Bolívar. 

Los beneficiarios del proceso de formación recibieron clases con instructores del SENA, quienes impartieron los cursos en: Básico en construcción de estructuras en concreto, Interpretación de planos arquitectónicos, Mampostería, Instalaciones hidrosanitarias, Básico de construcción de muros en ladrillo y bloque, y Básico de instalación de enchape cerámico.

Opinan los beneficiarios

Para Banis Esther Melgarejo Sarmiento, quien reside en el Sector Nuevo Porvenir de Pasacaballos, con su esposo y 4 hijos, el proceso fue “estupendo”. “Aprendí a pegar blocks, a repellar, a hacer mesón, cortar baldosa y a medir. Aprendí cosas que nunca imaginé que iba a saber y lo mejor de todo fue que lo experimenté. Uno de mis hijos, mi esposo y yo participamos de la construcción. A todo el que viene a la casa le muestro el baño. Es un gozo muy grande porque resulté favorecida, me capacité y hoy, después de mucho pedirle a Dios, ya tengo mi baño”, dice Banis. 

Por su parte Beatriz Bravo Murillo, de 50 años y quien vive con su hija de 22 años, el beneficio de recibir esta capacitación con el SENA no solo le sirvió para tener un baño en excelentes condiciones en su casa, sino también para mejorar otras áreas de la casa. “Yo me capacité para la construcción del baño pero con lo que aprendí ahora estoy arreglando mi cocina. Aprendí a pegar baldosa, a repellar, a cómo se coge el nivel. Me siento agradecida con todos los que hicieron posible esto”, asegura la mujer. 

Para José Pájaro Ruiz, residente del sector El Pantano, y quien vive con su esposa y sus tres hijos, la experiencia de tener un baño digno ha impactado positivamente la vida de todos en su hogar. “Fue una experiencia maravillosa, es una felicidad para la familia, un buen cambio, los niños hacían sus necesidades en el patio y eso además de causarles enfermedades, me generaba inconvenientes con los vecinos. Ahora, escuchar a uno de mis hijos decirles a sus amiguitos que ya tiene baño en su casa, que vengan a conocerlo, es una alegría muy grande. Esto nos cambió la vida a todos”, menciona José, quien destaca del proceso de aprendizaje el conocer acerca de los tipos de concreto, enchape, cómo hacer una mezcla, levante de blocks, coger un nivel, entre otros. 

Para Elvia Rosa Quintana, de 45 años y residente en la calle Buenos Aires, la construcción del baño sirvió para unir a la familia. “Mi esposo, uno de mis hijos y yo nos capacitamos. Entre los tres lo construimos, antes teníamos un baño de tabla, ahora tenemos un buen baño que le sirve a toda la familia”, asegura la mujer.

 

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