Los 5 retos que dejó la pandemia para los periodistas locales

Ilustración.

Como a cada una de las profesiones del planeta, al periodismo la pandemia del COVID-19 también lo embistió, transformando no solo los mensajes, sino también la agenda noticiosa, la forma de hacer reportería, y por supuesto los intereses de la audiencia. Los días de confinamiento fueron sin duda un camino de aprendizaje para la prensa local, la agenda estuvo centrada en los primeros contagios, muertes y medidas de autocuidado. Sin embargo, al pasar los meses e ir cambiando el manejo mundial de la pandemia, el periodismo quedó con varias tareas pendientes y por supuesto con enormes retos.

El docente e investigador Miguel Garcés, quien hace parte del staff de profesores de la primera cohorte de la Escuela de Liderazgo Público para Periodistas, compartió la investigación “Periodismo y comunicación en salud en el contexto de la pandemia de COVID-19 en Cartagena”, donde hace algunas reflexiones sobre el papel del periodismo local en la gestión de la información alrededor de este evento histórico.

Para el investigador la lucha de los periodistas locales ya no es solo por mejorar las condiciones laborales y aprender nuevas formas de sostenimiento, ahora a esto se suma la lucha contra la desinformación y los esfuerzos para protegerse del virus en sus actividades diarias.

“El primer año de la pandemia, y especialmente durante la cuarentena, el centro de la desinformación fue el virus: negar su existencia o relativizar y minimizar su poder de contagio o daño”, indicó el investigador, quien aseguró que urge recuperar la credibilidad, “porque la ciudadanía cartagenera en este contexto poco confía en los medios”.

Además, destacó como puntos positivos que el cubrimiento informativo durante la pandemia reveló grandes desigualdades y precariedades que golpean a los sectores de salud y educativo, que solían pasar desapercibidos y que quedaron expuestos en la agenda informativa. “Otro punto positivo fue el énfasis en el autocuidado, eso fue súper valioso para el manejo de la pandemia”, indicó Garcés.

De una revisión juiciosa por los contenidos y los consumos de la audiencia, además de los retos propios del oficio, salieron estas 5 tareas:

  1. Formarse en comunicación y salud pública. “Para tener cubrimientos más profundos. La pandemia nos develó la necesidad de tener periodistas especializados”.
  2. Conocimiento en periodismo de datos y estadística. “Es clave, porque muchos de ellos dejaron de cubrir cosas más a fondo de los datos duros de la pandemia por la falta de conocimiento en este aspecto”.
  3. Gestión de información pública y digital. “Esto es fundamental, además para lograr el siguiente reto que es la diversidad de fuentes”.
  4. Diversidad de fuentes. “Las fuentes estaban muy concentradas en el sector oficial, y eso hizo que el lente se dispersara y no poder ver otras realidades más allá del tema sanitario. Por ejemplo, conocimos poco de cómo se vivió la pandemia en la zona insular”.
  5. Aprender nuevas formas de sostenimiento (conocer experiencias, escuchar y relacionarse con colegas que han aprendido a innovar en este contexto).

Sin duda, los aportes de las investigaciones que ha adelantado el profesor Miguel Garcés, vinculado al programa de Comunicación Social de la Universidad Tecnológica de Bolívar, sirven de base para tener un contexto más claro de la situación de los periodistas y del ejercicio periodístico en este duro tiempo que ha sido la pandemia por el COVID-19, y comenzar a construir una visión de lo que hoy se espera de quienes tienen este rol en la sociedad.

 

 

 

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