El propósito va más allá de las necesidades, es aquello que genera pasión y enciende el corazón al ver los resultados. Convertir nuestro trabajo en un propósito, genera la fuerza y el impulso para alcanzar los objetivos.
Cabe resaltar que tener propósito no es posible, si no hay pasión. La pasión es esa tercera competencia que se requiere para hacer posible un liderazgo social trascendente, que se manifiesta en forma de entusiasmo, compromiso, disciplina y determinación. La pasión nos hace ser parte de la solución y no del problema, nos hace ver posible lo imposible. Para un líder con pasión, la motivación nace de adentro, no requiere movilización externa. Para quien siente pasión, la mejor manera de crear una visión es viviéndola, no se queda en simples sueños o anhelos. La pasión aumenta la capacidad de impactar a los demás, te hace una persona más entusiasta, comprometida y aguerrida.
La última capacidad, y por esto no la menos importante, es la perseverancia. Creer que siempre podemos dar más, que todo puede ser mejor y que todo es posible, nos hace valorar cada paso, cada logro, cada error y cada aprendizaje. Perseverar sí, pero con esperanza, no olvidando que detrás de cada actividad, evento, formación o reunión, hay alguien que seguramente está desarrollando un cambio positivo en su vida.
Es muy cierto que todos no contamos con todas las competencias y capacidades que se requieren para ejercer liderazgo social trascendente , al fin y al cabo, somos seres en constante crecimiento, sin embargo, es indispensable que identifiquemos cuales son nuestras fortalezas y sumarlas a las fortalezas de los otros miembros del equipo y lograr la diferencia en medio de esta realidad que estamos afrontando, tal como dice Steven Covey: “las fortalezas están en nuestras diferencias y no en nuestras similitudes”.
Recuerden, es importante que siempre tengamos en cuenta la gran distancia que existe entre implementar actividades y generar grandes transformaciones a través de los programas. Es por eso que, para Traso Colectivo de Transformación Social es muy importante contar con líderes empáticos, con propósito y pasión, que su labor vaya más allá de asegurar resultados e indicadores, sino que busquen impactar con esperanza el corazón de todos aquellos que participan de cada una de las iniciativas y proyectos sociales.