Por Melissa Campo Solano, Coordinadora de Voluntariado Corporativo de TRASO.
La pandemia causada por el COVID-19 ha traído consigo un sin número de pesares, pero también incalculables oportunidades para servir a otros. Es muy notorio que en esta nueva realidad donde prima la virtualidad, las Tecnologías de la información y la comunicación cobran gran auge y son puente de conexión clave para muchos, aunque para otros, se han convertido en limitantes y obstáculos que se ven reflejados en el día a día, como si hubiese una pared que se atravesara en medio y les impidiera avanzar con sus proyectos de vida, sueños y labores.
Para TRASO Colectivo de Transformación Social es fundamental promover y generar puentes de conexión entre todos, esa es nuestra esencia y noble propósito; Somos un puente que conecta la pasión de servir con las oportunidades para hacer realidad iniciativas, las necesidades de los demás con soluciones oportunas, las ganas de aprender de algunos con las ganas de enseñar de otros…Y es eso precisamente, lo que hemos venido fomentado desde nuestro primer Voluntariado Corporativo Digital, una iniciativa que hacemos posible en alianza con ANDI Bolívar, en donde aquellos que vibran por servir a los demás, ponen a disposición sus habilidades, conocimientos y tiempo en favor de la educación y la transformación social a través de la tecnología.
Así como el mundo se está adaptando a esta nueva realidad, el voluntariado corporativo también lo está. Es por eso que junto con ANDI Bolívar hemos venido implementando acciones a través del programa Voluntariado Corporativo, para que muchos voluntarios continúen cumpliendo con su labor de servir y entregar lo mejor de sí en medio de esta nueva realidad, y con sus habilidades y recursos tecnológicos, puedan conjuntamente aportar al cierre brechas digitales y apoyar causas sociales, teniendo en cuenta los grandes retos de la virtualidad.
Lo hacemos posible a través del primer Voluntariado Corporativo Digital en el que participan cerca de 120 personas entre voluntarios, colaboradores y directivos de diferentes compañías, líderes comunitarios, estudiantes, docentes y padres de familias, entre otros. Ha sido una experiencia maravillosa desde el día uno en que arrancamos con este espacio de formación y aprendizaje, que nos ha demostrado que nunca es tarde para aprender y que las barreras no existen cuando trabajamos juntos por un mismo propósito.