Estas son tres fuentes de recursos para proyectos de educación en Cartagena

A inicios de este año, el rector de la Universidad del Norte, Adolfo Meisel Roca, junto a Ángela Granger, investigadora cartagenera de la misma universidad, presentaron una radiografía del capital humano en Cartagena en un evento organizado por la Fundación Santo Domingo, recomendando la priorización de la inversión pública para educación en cuatro aspectos: ampliación de la cobertura en jornada única, aumento del dominio del inglés, capacitación de docentes en posgrados e inversión social en la primera infancia. Con este panorama claro de inversión, la siguiente pregunta es de dónde pueden salir los recursos para apostarle a estas prioridades. 

“Los recursos que tiene actualmente la ciudad, los propios, son pocos para las necesidades que tiene el Distrito y lo que hemos hecho en el ejercicio es insistir es que si se explotan adecuadamente las bases tributarias que tiene la ciudad se pueden generar los recursos para financiar esas necesidades, no solo en educación, sino en infraestructura y otras áreas”, explica Jaime Bonet, economista especializado en economía regional y finanzas públicas territoriales. 

Bonet se refiere a 3 fuentes de recursos que están en manos del Distrito, a una gestión de distancia, para comenzar a invertir en áreas fundamentales como la educación.  

1.Recaudación de impuesto predial e industria y comercio.  

Si se recaudara el 100% de estos impuestos en un cuatrienio, el Distrito podría llegar a contar con hasta 4 billones de pesos en ese periodo, sin embargo, la recaudación actual no supera el 45%, dejando en cartera sin cobrar el 55%.  

“Con esa plata la ciudad tiene capacidad para pagar crédito o para subir gastos recurrentes en educación. Ciudades como Bogotá, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga, tienen un recaudo entre el 80 y el 90%, y por supuesto tienen más recursos propios para invertir en educación”, explica Bonet, quien aclara que no se trata de poner más impuestos sino de recaudar lo facturado.  

2. Regalías.  

“Ahí también hay recursos. Si revisamos, Cartagena tiene para el bienio más de 91 mil millones, pero en proyectos solo hay 54 mil millones de pesos. Otra vez quedan ahí recursos que tienen la ventaja de poderse usar para el proyecto del área que se proponga, no es para un destino específico. Bolívar, por su parte, es bastante juicioso en el uso de las regalías, ya lleva aprobado el 91% de los recursos del bienio”, asegura Bonet.  

Para acceder a los recursos de regalías es clave fortalecer el diseño, presentación y ejecución de proyectos.  

3. Endeudamiento.  

“La gente se asusta cuando hablan de endeudarse, pero eso no es problema, es endeudarse dentro de su capacidad de pago y Cartagena la tiene, y al tiempo hay que mejorar la ejecución de los recursos”, dice Bonet.  

¿Por qué invertir en educación? 

La investigación de Meisel y Granger nos deja datos esenciales para entender las dimensiones de la situación de la educación en Cartagena.  

Existe un rezago en la formación de docentes, mientras que en el país el 40,9% de los docentes de educación básica y media tienen un posgrado, en Cartagena la cifra es de 14,2%; además el 60% de los estudiantes que presentan la prueba Saber 11 en la ciudad están matriculados en un colegio de bajo o muy bajo desempeño y muy pocos estudiantes (14 de cada 100 de grado 11) se encuentran estudiando en jornada única, la cifra es considerablemente más baja que el resto de las ciudades y no ha cambiado en los últimos 15 años.  

En términos de desempeño relativo en la prueba Saber 11, la ciudad ha experimentado un retroceso en las últimas dos décadas, lo que requiere acciones urgentes y contundentes para priorizar la educación. 

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