Esa idea de que la responsabilidad de los padres termina en la puerta de la institución educativa, cuando sus hijos entran, se cayó definitivamente con el confinamiento por la pandemia del COVID-19, cuando mamá y papá pasaron de pagar la matrícula y buscar a los niños, a ser los profesores en casa, quienes le hacen seguimiento al proceso de los estudiantes y garantizan su cumplimiento. Se logró entonces involucrarlos a un punto casi soñado para los educadores, y el colegio dejó de ser un espacio exclusivo para docentes y estudiantes, se evidenció que las familias tienen un papel vital en la permanencia y en la calidad.
Pero esta no es una situación coyuntural, hace años algunas instituciones vienen trabajando para lograr esa cohesión escuela-estudiante-familia, como un trío exitoso. Una muestra es Familias recuperan, una iniciativa que desde hace años se gesta en las aulas de la Institución Educativa de Las Gaviotas como una escuela para padres, y que después de un proceso de afianzamiento exitoso que se vio probado durante la pandemia, hizo al rector del colegio, Rodolfo Díaz Acevedo, merecedor del premio Afrocolombiano del año en la categoría Educación, una distinción que entrega desde el 2010 El Espectador y Fundación Color Colombia como una acción afirmativa para establecer referentes positivos de esta población en la sociedad, más allá de la música y el deporte.
“La institución lleva más de 12 años trabajando en esta Escuela para padres, yo llegué hace 6 y me uní a esta labor, fortalecimos la escuela, generando una propuesta seria que liga a los padres de familia con la educación de sus hijos, tenemos talleres, acompañamiento psicosocial, y eso sí, el que no asista le toca como a los estudiantes, venir a reforzar. De esta manera les hacemos saber que esto no es “algo más”, su participación es fundamental, esto es un compromiso”, indicó el rector nacido en Bocachica, quien asegura que aunque su profesión es economista, heredó de su madre y su padre, una maestra y un maestro de carpintería, su pasión por enseñar.
Más allá de lo bonito que suena, la compañía de los padres sí da resultados. Y es que según el análisis del rector de la IE Las Gaviotas, en parte gracias a ese acompañamiento de los padres es que la institución ha logrado durante cinco años consecutivos mantenerse en la categoría A de las Pruebas Saber. “Eso es un triunfo de los padres, y los resultados lo demuestran no solo en la parte académica sino también en la convivencia. Este colegio no tiene dificultades en convivencia, en seis años he visto de cosa una pelea, el fenómeno del embarazo adolescente nos ha rozado levemente, y aunque estamos en un contexto complicado, hemos podido mantenernos a flote. Sacamos pecho por nuestros padres de familia, que están muy comprometidos”.
El premio Afrocolombiano del año en Educación, según detalló El Espectador, fue otorgado a Díaz por tres logros: Escuela de padres, mantenerse en categoría A en Pruebas Saber y su colegio fue el primero en Cartagena en vacunar a todos sus estudiantes. La experiencia piloto sirvió para que otros colegios siguieran el ejemplo y lograr la presencialidad con alternancia.
“Estoy emocionado porque alrededor del premio hubo mucho apoyo de familia y amigos, este es un reconocimiento de todos los que estamos trabajando por la educación de calidad, y es para visibilizar proyectos que hoy son de importancia para la institución, y naturalmente es visibilizar actividades de la población afrocolombiana, que muestra nuestro aporte a la calidad educativa del Distrito. Además, es un “gracias” a todas las instituciones que como Colectivo Traso, creen en la educación como herramienta para transformar”.
Respecto a cómo se sueña la educación pública en el Distrito, el rector lo redujo a: cerrar brechas. “Existen brechas muy amplias entre la educación en las poblaciones urbanas y las rurales, e incluso entre las urbanas en zonas de alto riesgo. Una educación de calidad apuntaría a cerrar brechas, y esto debe ir también de la mano de un proceso de formación para docentes y directivos docentes, pero eso no es todo, en la ciudad el 80% de la infraestructura educativa está en mal estado, no tienen las condiciones mínimas, ahí hace falta una inversión grandísima, todo eso ayuda a cerrar brechas”.
Para Díaz, lo más importante de este reconocimiento es el compromiso que se adquiere al recibirlo, “nos compromete más con la educación del Distrito, para seguir formando a nuestros niños y niñas, para seguir sumando a más instituciones como Traso, que quieran apoyarnos y poner su granito de arena para aportar en educación. El reto es brindar a nuestros estudiantes una formación de calidad”.
¿Quién es Rodolfo Díaz?
Se graduó como economista en la Universidad de Cartagena (1989), se especializó en Informática y Telemática en la Fundación Universitaria del Área Andina (2014). En 2019 cursó una maestría en Ciencia de la Educación de la Universidad San Buenaventura en Cartagena. Es Candidato a Doctor en Educación de la Universidad Benito Juárez de México.
Educación
Ciudadanía sostenible
Superación de la pobreza
