Blanca Cano, una heroína ambiental

Llegó de Medellín a Cartagena hace 23 años, huyéndole a la violencia. Se instaló en el barrio Policarpa, en donde creó Retribuidores del Planeta, una fundación en la que participan unos 500 niños y niñas que velan por el cuidado del medio ambiente. 

Hace cuatro años, cuando Blanca Cano inició el proyecto, muchos sectores de Policarpa estaban sucios, llenos de basura. Eso fue lo que la motivó a hacer algo por su entorno. “No había por dónde caminar, la costumbre era que todo lo que la gente comía lo tiraba al piso; las conchas de mango, de platanito, eso daba mucha mosca y afeaba todo”, relata la mujer. 

Fue así como Blanca, aprovechando las capacitaciones que estaba recibiendo del programa de Gestión del Riesgo de la Fundación Mamonal -del cual hace pate aún-, apoyado en ese momento por Ecopetrol, Reficar, Sociedad Aeroportuaria de la Costa S. A. (Sacsa), Emgesa, Argos, Abocol y Termocandelaria, en el marco del cual se incluyó una línea de formación en lo relacionado con el cambio climático y se promovió hacer un diagnóstico ambiental en algunas comunidades cartageneras, identificó como principal problema de Policarpa el mal manejo de los residuos sólidos, y fue así como arrancó su trabajo con los niños, niñas y jóvenes del barrio en el tema ambiental. 

“Empezamos a crear conciencia, a mostrarles que Policarpa era vista negativamente por quienes llegaban a visitarnos, y que nosotros mismos teníamos la culpa, y que era nuestro deber recuperar lo que habíamos perdido”. 

Blanca Cano les enseñó a sus alumnos la importancia de las 4 erres: Reducir, Recuperar, Reutilizar y Reciclar. Les advirtió que las bolsas de leche que botaban podían usarlas para echar el abono en un vivero de flores, árboles frutales y plantas medicinales que sigue funcionando. 

“La idea del vivero fue la primera que recibí de Programa Ambiental Revivo (iniciativa de Reficar y Fundación Mamonal, que cuenta además con el apoyo de Abocol, CBI, Argos y Emgesa), a quienes les agradezco porque nos han ayudado con varias ideas que hemos venido implementando con los muchachos como son la siembra de árboles para tener más sombra en el barrio, oxígeno y algo comestible como las frutas. Pero también reciclamos tapas y botellas plásticas, las tapas las donamos a fundaciones que luchan contra el cáncer, y con las botellas los niños hacen manualidades como flores, cofres, les damos otra forma, puede ser un adorno para la casa, para el cuarto, con eso hemos disminuido mucho la basura en Policarpa. Por eso muchos consideran que somos héroes, porque queremos al medio ambiente”, relata Blanca, quien asegura que seguirá trabajando con y para la comunidad.

Esta aguerrida mujer sueña con poner en marcha un nuevo proyecto que ha denominado “Semillas infantiles, lo mejor para el futuro”, el cual abarca cuatro áreas: Ambiental, cultural, deportiva y social, porque según explica, “hay niños que no están obligados a trabajar con el medio ambiente, hay quienes saben pintar, cantar, danzar, y no queremos que salgan de nuestro programa”.

Blanca Cano también se destaca por ser la coordinadora del Comité comunitario de emergencias de Policarpa, también liderado por la Fundación Mamonal.

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