La educación, su motor
Su rutina comienza a las 6:30 a. m. para estar puntual en sus clases virtuales que van hasta las 12:30. Hay días más extenuantes que otros, días en que se cruzan compromisos de la universidad y las clases de inglés, sin embargo, ha sabido sortearlos con satisfacción. Richard también tiene entre sus responsabilidades el cuidado de su hermano menor de 11 años, mientras su mamá trabaja. A él le ayuda en sus tareas y actividades, mientras continúa con su trabajos y obligaciones de estudio. Aprovecha la noche para hacer ejercicios, chatear con sus amigos y compartir en familia.
Solano Causil es un ejemplo de esfuerzo y dedicación, persistente en sus propósitos y ganas de capacitarse. En su tiempo libre adelanta cursos virtuales en el SENA que puedan fortalecer sus conocimientos y ayudarle en su carrera. “Debemos aprovechar el tiempo, pues definitivamente es con la educación que podemos cambiar el mundo”, comenta Richard, quien también rescata lo difícil que para muchos le ha sido adaptarse a esta nueva modalidad de estudio, pues no cuentan con todas las herramientas que requiere la virtualidad.
“En mi casa solo tenemos un computador y un celular para las clases virtuales de mi hermano y yo, pero nos las hemos arreglado. Lo importante es seguir estudiando y no permitir que las dificultades nos limiten”, enfatizó.
“Becas Boomerang me da esperanza en medio de la crisis, me recuerda que no todo está perdido, que en el momento que menos lo esperes puede aparecer una oportunidad que nos puede cambiar la vida. En este tiempo he aprendido, que lo principal para alcanzar tus metas es la automotivación, si tú mismo te impulsas, vas a buscar la forma de cumplir tus sueños y luchar por ellos, aun cuando haya obstáculos”, expresa este joven emprendedor, quien siempre se ha destacado por su pasión por los estudios, desde su paso por la escuela, donde ocupaba siempre los primeros lugares.