Barú inaugura su primera Escuela de Formación y Emprendimiento

Esta Escuela, que en su primer año de ejecución se espera forme a 700 personas, además de fortalecer la vocación empresarial, ofrecerá programas como: Técnico en Cocina, Técnico en Mesa y Bar, Auxiliar de Servicio de Arreglo de Habitación, Técnico en Construcción de Edificaciones y Técnico en Construcción y Montaje de Instalaciones Eléctricas. 

También los estudiantes de décimo y undécimo de las instituciones educativas ubicadas en la isla tendrán acceso a la formación media técnica en los ambientes de formación de la Escuela. 

“La Escuela de Formación y Emprendimiento es un plan innovador, puesto que por primera vez se pensó en llevarla directamente a la comunidad, teniendo en cuenta que una de las principales razones que limitan el acceso de los habitantes de la Isla a la educación superior, es la falta de recursos económicos para transportarse diariamente hasta los centros de formación en Cartagena”, expresó, Ana Milena Ordosgoitia, Directora de la Fundación Hernán Echavarría Olózaga. 

Para lograr la construcción, dotación y operación de este proyecto se requirió una inversión de $1.273.555.964, cifra representada en aportes tanto de dinero como en especies, resultado de la unión de esfuerzos de entidades públicas y privadas, tales como: Fundación Hernán Echavarría Olózaga (organización encargada de la ejecución general), Fundación Argos, Playa Blanca Barú, Fundación Mario Santo Domingo, Secretaria de Educación Distrital, SENA y la Fundación Mamonal (ejecutora de los recursos de Ecopetrol). 

La edificación cuenta con 2 aulas regulares de clase con capacidad para 35 estudiantes cada una y con ambientes de aprendizaje completamente dotados y equipados para las formaciones. 

Para Jaime Torrado, director regional del SENA en Bolívar, “esta obra permitirá ofrecer un recurso humano capacitado con las competencias requeridas por el sector productivo y personas emprendedoras capaces de consolidar sus ideas de negocio”.

Aunque inicialmente el convenio suscrito entre las entidades, tiene un plazo de 29 meses que vence en diciembre del 2015, uno de los compromisos del Distrito y del SENA es implementar los mecanismos que permitan garantizar la continuidad del proyecto, más allá de la actual administración.