Con el fin de promover la permanencia escolar y fortalecer las competencias socio-emocionales y las competencias básicas en las asignaturas de lenguaje, matemáticas y ciencias, los chicos pertenecientes a la Escuela de Danza, Música, Deporte de la Fundación Mamonal reciben acompañamiento a través de talleres psicosociales y pedagógicos.
¡Uy, qué nota!, En la jugada y Tirando pase son los proyectos con los que la Fundación Mamonal promueve el desarrollo integral los niños y niñas. Actualmente, son seis los colegios que cuentan con esta formación especializada y acompañamiento: IE José María Córdoba, Madre Gabriela de San Martín, Ambientalista de Cartagena, Corazón de María, Técnica de Pasacaballos y Roberto Botero Morales de Arroyohondo.
Los talleres buscan la articulación entre estudiantes, familias y colegio. Se caracterizan por su dinamismo y uso de la lúdica para que los estudiantes aprendan mientras se divierten.
Para esta edición de nuestro boletín de noticias, acompañamos a los estudiantes de ¡Uy, qué nota! de la IE Corazón de María, en el barrio San Francisco, quienes participaron de un taller psicopedagógico compuesto de dos actividades. En la primera, se usó una caja de preguntas, a modo de sorteo para identificar qué saberes de los que ya han estudiado necesitan fortalecer. Gramática, comprensión lectora y resolución de problemas fueron algunos de los aspectos trabajados. La segunda actividad reforzó en los chicos la importancia de luchar por sus sueños. En esta, utilizaron un globo como símbolo de su mayor sueño mientras ponían a prueba su capacidad de protegerlo.
En la IE Corazón de María es posible ¡Uy, qué nota! gracias a los aportes de la Sociedad Aeroportuaria de la Costa S.A. (SACSA).
“El taller me pareció excelente porque nos hizo dar cuenta de las falencias que tenemos en las asignaturas, en la parte social y en la atención en clases. Por otro lado, hay personas a las que se les complica la vida en cuanto a sus sueños y nosotros nunca deberíamos parar en la lucha por ellos, así estemos en la peor batalla. Estos talleres ayudan bastante para no rendirnos, pues nos motivan a continuar en pie”, comentó Armando Luis Franco Cortecero, quien completa cinco años de estar participando en ¡Uy, qué nota!, en donde toca el clarinete y sueña con ser un licenciado en Idiomas.
Por su parte, Karen Tapia Muñoz, quien canta y es intérprete de la flauta traversa, resaltó la importancia de los talleres y del proyecto musical para su vida. “El proyecto me ha ayudado tanto en lo académico como en lo personal. Me aleja de las cosas que me apagan, es mi mejor método para olvidarme de todo lo malo y estar motivada. El acompañamiento me ha parecido muy bueno porque ellos nos ayudan a moderar las bajas de autoestima, a fortalecerme emocionalmente”, mencionó esta joven estudiante.
Los niños y niñas del semillero ¡Uy, qué nota! de esta escuela también participaron de un taller pedagógico, en el que reforzaron las relaciones mayor que, menor que o igual de las competencias matemáticas. “Me gusta que la profe nos ayuda a aprender más para el colegio. Nos divertimos bastante haciendo las actividades y eso es muy bueno”, expresó Juan Sebastián Umaña, un niño de nueve años a quien se le ve muy motivado dentro del proyecto.
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