La palabra “innovar” retumba en muchos de nuestros ambientes laborales y educativos, tanto que a veces parece una especie de ciencia que no está a nuestro alcance o para la que requeriríamos cientos de horas de formación o que solo sería posible hacerlo si tienes el “chip” para lograrlo, como si fuera una habilidad solo de cierto grupo humano selecto. Sin embargo, Lorena Avilés, especialista en innovación y desarrollo de United Way Colombia, lo simplifica y asegura que se trata de una posibilidad “que tenemos todos”.
“Todos podemos innovar siempre que tengamos esa capacidad de identificar esos problemas, esas necesidades, esas oportunidades. No se necesita tener un chip ni mucho menos, es más, ese tendría que ser un reto: que todos nos sumemos a cambiar las realidades”, señaló Avilés.
Innovar, asegura, no significa diseñar todo el tiempo cosas nuevas, es también flexibilizar, adaptar y conectar ideas con la realidad, los contextos, independientemente del área, “es buscar la forma de atender problemas y solucionarlos, pero también que la apuesta de innovación responda a nuestros sueños”.
En el marco de la Ruta Académica por la transformación social, una iniciativa de Traso y Comfenalco Cartagena, Avilés dejó datos sobre cómo comenzar y qué tener en cuenta en ese camino inicial hacia la innovación.
A. Identificar eso que te afecta, te impacta, te duele o te apasiona, y con base en ese trabajo puedes diseñar tu proyecto, tu prototipo o tu línea de trabajo.
B. Encontrar un buen equipo de trabajo. “Si me preguntaran qué necesito para innovar, definitivamente diría que trabajar con otros, trabajar en equipo, eso es de real importancia”, añade Avilés.
C. Estar dispuesto a equivocarte. Abrazar el error y saber que forma parte del proceso. Un error es sin duda una oportunidad.
D. No tener miedo y no sentir esa presión de que lo que propongas tiene que ser algo nuevo.
E. Tomar decisiones con evidencia en la data. Datos que te puedan ayudar a proyectar esos retos, esas necesidades, esas oportunidades con las que quieres trabajar
F. Disponer de espacio y tiempo para innovar. No es suficiente con desearlo, hay que hacer que suceda disponiéndonos a ponerlo como prioridad en la agenda y buscando un lugar indicado para sentarnos a crear.
G. Formación continua. Aprovechar todas las oportunidades para actualizarse y tener más información sobre el área en que se trabaja.